Kascabal está inspirado en la cultura Maya y en su rústico estilo chic, mezclando los sabores del mar y la tierra.

Kascabal destaca por su ecléctico ambiente y decoración, cada detalle del lugar exhala misticismo, arte y sofisticación. La experiencia del comensal comienza desde que arriba al lugar, con la atención del personal, la ambientación hasta la presentación de las mesas, culminando con su gastronomía y mixiología de estilo fusión, con sabores de la península de Yucatán y toques internacionales.

¿De dónde proviene el nombre Kascabal? Les compartimos una de las tantas leyendas Mayas que abundan en la zona, y que inspiró a nuestro proyecto.

La leyenda del perro y Kaskabal

Un hombre era tan pobre que siempre estaba de mal humor y así no perdía la ocasión de maltratar a un infeliz perro que tenía.

Kakasbal que está en todo, vio que podía sacar partido de la inquina que seguramente el perro sentía contra su amo y así se le apareció y le dijo:

— Ven acá y dime qué te pasa, pues te veo triste.

— Cómo no he de estarlo si mi amo me pega cada vez que quiere — respondió el perro.

— Yo sé que es de malos sentimientos, ¿Por qué no lo abandonas?

— Es mi amo y debo serle fiel.

— Yo podría ayudarte a escapar.

— Por nada lo dejaré.

— Nunca agradecerá tu fidelidad.

— No importa, le seré fiel.

Pero tanto insistió Kakasbal que el perro, por quitárselo de encima, le dijo:

— Creo que me has convencido, ¿dime qué debo hacer?

— Entrégame tu alma.

— ¿Y qué me darás a cambio?

— Lo que quieras.

— Dame un hueso por cada pelo de mi cuerpo.

— Acepto.

— Cuenta, pues...

Y Kakasbal se puso a contar los pelos del perro; pero cuando sus dedos llegaban a la cola, éste se acordó de la fidelidad que le debía a su amo y pegó un salto y la cuenta se perdió.

— ¿Por qué te mueves? — le preguntó Kakasbal.

— No puedo con las pulgas que me comen día y noche. Vuelve a empezar.

Cien veces Kakasbal empezó la cuenta y cien veces tuvo que interrumpirla porque el perro saltaba.

Al fin, Kakasbal dijo:

— No cuento más. Me has engañado; pero me has dado una gran lección. Ahora sé que es más fácil comprar el alma de un hombre que el alma de un perro.

Tomamos la parte mística de la historia en conjunto con otros ingredientes nació Kascabal.

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